¿Qué son los quistes funcionales de ovario?
Los quistes ováricos son bastante frecuentes en las mujeres en edad fértil.
Existen distintos tipos de quistes: cistoadenomas, endometriomas, quistes dermoides…; pero, los más comunes son los denominados quistes funcionales, que deben su nombre a su origen, la ovulación, que es un proceso normal del ciclo menstrual.
Cada mes se produce la formación de un folículo en cuyo interior está el óvulo que se libera en la ovulación. Si le folículo no se abre, el óvulo no se puede liberar y se forma un quiste denominado quiste folicular. Si por el contrario, el quiste se forma tras la ovulación (al cerrarse el folículo herméticamente) se habla de quiste de cuerpo lúteo, el cuál es frecuente que contenga sangre.
Síntomas
Por lo general estos quistes suelen desaparecer espontáneamente y no siempre son sintomáticos. Es frecuente el hallazgo casual durante un examen ginecológico rutinario.
Algunos síntomas son:
- Dolor o distensión abdominal con o sin relación con la menstruación
- Retraso de la menstruación
- Dolor pélvico con las relaciones sexuales
- Dolor pélvico intenso súbito: esto último puede deberse a rotura del quiste o a su torsión o giro sobre sí mismo. Es más probable en quistes de mayor tamaño y puede ir asociado a malestar general con náuseas y/o vómitos
Diagnóstico
Su diagnóstico suele realizarse tras la aparición de síntomas mediante la realización de una exploración ginecológica y/o una ecografía pélvica o bien tratarse de un hallazgo casual durante un examen ecográfico indicado por otro motivo.
En ocasiones puede ser necesario ampliar el estudio con otras pruebas complementarias: de imagen (Ecografía doppler/TAC/RMN…) o bien analíticas (marcadores como ca125, Ca19.9…), dependiendo de la sintomatología o el estado premenopáusico o menopáusico de la mujer.
Tratamiento / seguimiento
La mayoría se resuelven esporádicamente en 8-12 semanas, no precisando ningún tipo de tratamiento ni seguimiento.
Si la aparición de quistes funcionales es frecuente y producen síntomas importantes se puede optar por el empleo de anticonceptivos hormonales combinados que al inhibir la ovulación impiden su formación.
La cirugía suele considerarse si se trata de quistes complejos, de gran tamaño que producen síntomas y que no desaparecen. La cirugía sería por laparoscopia o por laparotomía. En un principio especialmente si la paciente es una mujer premenopáusica se intenta en la medida de lo posible conservar el máximo de parénquima ovárico sano mediante la realización de una quistectomía. En otros casos será necesario extirpar por completo el ovario y en ocasiones ambos ovarios.