El prolapso genital es el descenso o desplazamiento de los órganos pélvicos, como consecuencia del fallo de las estructuras de soporte y sostén. Es pues una auténtica hernia.
En ocasiones puede originar disfunción del suelo pélvico y asociar diversos procesos como:
- Disfunción urinaria:
- Incontinencia urinaria y/o urgencia miccional
- Problemas de vaciado vesical,
- Infecciones urinarias de repetición
- Disfunción defecatoria.
- Disfunción sexual.
- Dolor pélvico crónico.
- Sensación de bulto en los genitales
No cabe duda de que todos estos procesos alteran la calidad de vida de la mujer, sin embargo el grado de alteración es muy variable entre una mujer y otra y además no siempre está relacionado con la intensidad del prolapso. Existen mujeres asintomáticas que a la exploración clínica presentan grandes prolapsos y de forma contraria existen mujeres con alteración severa de la calidad de vida secundaria a pequeños prolapsos.
La necesidad de tratamiento médico o quirúrgico de la patología del suelo pélvico, deberá individualizarse siempre y adaptarse al grado de afectación de la calidad de vida.
Conocemos que el 11,8 % de las mujeres serán intervenidas por prolapso genital a lo largo de su vida. Esta cirugía además supone hasta el 30 % de la cirugía mayor ginecológica.